Mejor prevenido

Mejor prevenido
Ya tenía conmigo mi tanga negra de "contraseña" para los encuentros con Martín, pero tenía bastantes sentimientos contradictorios... esto era normal entre amigos? ambos teníamos parejas mujeres...
Pero a pesar de esto, pasados unos días del primer encuentro, me la puse debajo de mi ropa de hombre y la tuve puesta todo el día en mi trabajo, que por ese entonces era de horario reducido los días viernes, en que entrábamos a las 9 y a las 14 salíamos. También estaba muy cerca pero decidí no tomar colectivos sino ir en taxi, pues me parecía que todos miraban mi tanga que creía que se translucía debajo del pantalón y mis boxer, cosa que ni remotamente ocurría.
A todo esto, Martín sabía que estaría llegando y me estaba esperando. Lo que no sabía era cómo me estaba esperando.
Me abrió la puerta en pantalones cortos, algo lógico pues era verano, una remera y ojotas. "Pasá a la habitación" fue su recibimiento. Allí estaba mirando en la televisión un DVD porno de travestis, en el cual un travesti muy dotado penetraba a un muchacho que ponía cara de no querer, pero se veía que le estaba gustando bastante.
Mientras me distraje mirando la escena, Martín ya estaba en la cama, sin remera ni shorts...y sacando su pija de la tanga negra que tanto le gustaba...
Me acosté a su lado, sin decir palabra, solo escuchando su respiración jadeante, se notaba que se estaba pajeando de hacía un buen rato, y me pidió que se la chupara, cosa que así en frío, yo no quería hacer.
Le pedí que se siga pajeando, cosa que me tenía hipnotizado, mirando su pija saliendo del costado de su tanga negra, que era lo mismo que yo habituaba a hacer en soledad, ahora lo estaba viendo en directo... y también yo en bombacha, cosa que él aún no había visto.
Me saqué los zapatos, el pantalón y el boxer mientras él seguía la película, que en ese momento mostraba al travesti chupando golosamente la pija del antes penetrado.
En ese momento vio mi tanga y dijo "ahora sí chupámela, te viniste preparado" cosa que iba a empezar a hacer, mientras me acercaba a su pija cada vez más dura y decidí empezar por pasar mi lengua por sus huevos, prolijamente depilados...
Eso lo enloqueció, y sin más que un par de lamidas, empieza a gemir y decir "me acabo! me acabo!" mientras alejo mi boca de sus huevos, contemplo de cerca el espectáculo de su pija largando grandes chorros de leche hacia arriba y cayendo sobre su panza, pecho y hasta su cuello, tal era la fuerza de sus acabadas.
Milagrosamente ningún chorro me alcanzó a salpicar, pero tener a la vista ese show me dejó impactado sin siquiera haber sacado mi pija, mientras me pedía perdón por no haber aguantado. En un par de minutos se había bajado su erección y con papel de cocina que tenía a mano, se secaba la leche.
A esa altura yo no tenía ganas de seguir la aventura con Martín, por un lado me gustaba la sensación de peligro de ser descubiertos por su esposa que en algo así como 20 minutos estaría regresando, y su poca atención a mis gustos me dejaba con las ganas, y con dudas que él sólo había buscado su placer, algo así como una paja acompañada.
Otra opción era iniciar una previa como la que habíamos vivido la primera vez, pero no daba tiempo para remontar su erección ni tampoco tenía ganas de hacerlo... en ese momento... pues estaba más que nunca deseando esa pija en mi boca, y mi pija dentro de la suya. Para eso había llegado hasta allí, después de un día de levantar lentamente temperatura en mi trabajo, pensando en ese momento.
Decidí vestirme rápidamente, y prepararme para salir, cosa que él percibió y me pidió nuevamente perdón por la situación, y me preguntó si iba a regresar, cosa que no le respondí, mientras iba hacia la puerta de salida.
Me fui pensando en no volver nunca más, ni siquiera a llamar a Martín por teléfono nunca más.
Hasta que a la semana recibí un mensaje de él que decía solamente: "Venís?"
Y fui.