Argentino camarero

Argentino camareroAnoche salí con unas amigas a tomar unas cervezas para celebrar que una de ellas después de mucho tiempo en paro, encontró trabajo. decidimos ir a un bar de las afueras el cual nos habían hablado muy bien y así cambiar de aires.La noche era inmejorable, buen clima barcelonés, ambiente joven y 5 amigas juntas con ganas de pasar un buen rato. Al llegar al bar y sentarnos en una mesa, el camarero que se acercó a tomarnos nota se presentó : "Que tal lindas, soy Marcelo, bienvenidas, ¿ Qué van a tomar? " Pedimos botellines de cerveza y en cada uno de ellos Marcelo nos regalaba un pequeño platito con algo para picar, aceitunas, kikos, palomitas..etc...Nos hizo saber que no era habitual, que lo guardásemos en secreto y a cada comanda se quedaba unos minutos a hablar con nosotras. Le gustaba mucho presumir de ser argentino. Muy seductor y adulador. En una de esas supo entre bromas que yo era la única soltera del grupo, por lo que descaradamente fijó su atención en mi. Vi varias veces como me observaba desde la barra, atento a acabar el botellín de cerveza para acercarse a preguntar si necesitábamos algo mas.A la tercera cerveza mi vejiga pedía a gritos ir a orinar, así que me dirigí a los baños que se encontraban en una planta superior, mi sorpresa fue encontrarme a Marcelo fuera esperando con una gran sonrisa explicándome que tenía que reponer papel higiénico, supe que era una excusa ya que en el WC donde yo entré, estaba el dispensador lleno. Hablamos poco mas de 3 minutos sobre cosas banales como la explotación laboral y el buen tiempo que ya llegaba hasta que se animó a preguntarme si le hacía el favor de ayudarle a traer rollos de papel y así se ahorraba dos viajes al almacén. Acepté sin problemas diciéndole en broma que eso le iba costar una ronda gratis de cerveza, lo cual no puso problema.Una vez dentro, me llamó fuertemente la atención fijarme que tras él, cerraba la puerta, lo cual me indicó que quería algo mas que ayuda laboral. Me hizo una guía rápida por las estanterías indicándome donde estaba cada cosa y acabando su explicación con la típica pregunta de :"¿Cómo una chica tan linda como vos está soltera?" Entre risas le contesté que tal vez no había encontrado al hombre que me llenase . Se hizo tensión sexual claramente, tanto que empecé a lubricar mientras veía como su rostro cambiaba y me miraba con deseo. ¿"Has probado alguna vez con un argentino?" Preguntó. Le dije que no, que tal vez era lo que me faltaba, y con sonrisa viciosa se acercó a mi agarrándome de la cintura y besándome con lengua. Estaba flipando, No era mi tipo, pero sentir como sus manos bajaban para agarrarme el trasero fuerte mientras me metía la lengua en la boca como un loco me puso cachondisima. Con el roce sentí que la tenía dura y empecé a acariciársela por encima del pantalón. Me separó indicándome que me agachase, lo cual hice sin rechistar, nos mirábamos sonriendo y me dijo :" Chúpame la pija" , bajé la mirada a su bragueta y vi como salía de un respingo una polla gordísima llena de pelo.Antes de que pudiese reaccionar me agarró de la cabeza con una mano y con la otra me hizo tragarme su rabo bajo la orden de "Abrí bien la boca". Me destrocé las rodillas durante un par de minutos mientras me provocaba arcadas por meterla al fondo de mi garganta.La sacó de golpe y me hizo levantarme para bajarme las bragas y sentarme sobre un escritorio que teníamos al lado. "¿ Querés que te la meta o te como la concha?" Le supliqué que me la metiese, ni siquiera dudó ni me preguntó por usar preservativo.Levantó mi falda abriéndome las piernas y empezó a follarme como un maldito salvaje. Con una mano me agarraba de una rodilla para asegurarse que me quedaba bien abierta y con la otra agarró mi cara obligándome a mirarle a cada pollazo que recibía. Me miraba con una sonrisa entre rabiosa y diabólica , no dejaba de preguntarme si me gustaba su "pija" yo casi no podía hablar, su penetración era tan salvaje que me tenía aturdida, solo se escuchaba el escritorio a punto de romperse, nuestros gemidos y las cachetadas de su cuerpo contra mi coño. Cambio de posición, me llevaba como una muñeca de trapo, me apoya contra el escritorio agarrándome del culo me la mete de un tirón, sentí un poco de dolor, la tenía muy gorda y en esa posición podía metérmela mas profundamente, se me escapaban pequeños gritos, me estaba destrozando y no quería que parase.Pocos minutos después,( tal vez como máximo 3) de intensa penetración, se sacó el rabo escupiéndome leche por el culo, en silencio y entre respiraciones nos quedamos en esa posición mientras me acariciaba el coño con la punta de su rabo que poco a poco se ponía flácido.Entre risas, bromas y algun beso me limpié , bajamos abajo como si nada y seguí bebiendo con mis amigas que ni sospecharon que en mi ausencia el camarero me había roto el coño. Marcelo el resto del encuentro me trató con indiferencia, eso si, no me cobro las cervezas.